Barrio

La palabra Barrio proviene del árabe hispánico “bárri”(‘exterior’), y éste del árabe clásico barrī ‘salvaje’.

Un barrio es, según Wikipedia, una entidad con identidad propia acumulada a lo largo de los años, ya sea por su propia historia, ya sea en contraposición a otro barrio: puede que por las dos cosas al mismo tiempo.

Vallecas es, sin duda, un barrio con identidad propia. Si durante el franquismo se pobló de una inmigración interior que venía a Madrid en busca de trabajo, ahora son gentes de mucho más lejos las que han empezado a poblar sus calles y plazas. Y la transformación continúa; la población de Madrid, expulsada del centro de la ciudad como resultado de la especulación y la gentrificación, empieza a asentarse en los barrios alrededor del centro de la ciudad en busca de vivienda más barata, empujando a su vez a los habitantes tradicionales de los barrios periféricos; se produce una reacción en cadena donde las clases más bajas se ven desplazadas fuera de sus barrios, cada vez más fuera de la ciudad.

Y el barrio cambia. Casas que se tiran y edificios que se levantan. Aparecen huecos, tierras de nadie en mitad de la ciudad. Lo moderno convive con lo viejo; metal, plástico, ladrillo, piedra. Ropa tendida, pintadas en la calle. Coches sobre la acera. El barrio esconde lugares con sus propias reglas de convivencia, donde la norma no acaba de encajar.

El Barrio crea identidad y rechazo. Hay quien quiere huir de él, escalando en la clase social, y hay quien hace de su barrio su identidad. “Barrionalismo” como defensa de los orígenes propios, al tiempo que la identificación con la ciudad se difumina entre tiendas clónicas, plazas de cemento, grandes almacenes, restaurantes fashion; ciudad invivible e impagable, sólo visitable para los de fuera, inaccesible para los de dentro.

El barrio está gastado por el uso, pero está vivo. Está habitado, está pisado, pintado, paseado, cagado. Está jugado, arreglado, abandonado y reciclado y vuelto a usar. Está okupado y ocupado.

Y yo persigo esos rastros que deja la vida tras de sí. Trato de fotografiar los rastros que esa actividad humana deja tras de sí. Huellas de esa vida que no se da el los barrios ricos, ordenados, limpios.